DÉJAME SOÑAR
Déjame soñar,
por favor dejame alzar el vuelo de mis sueños
fuera de este mundo corrompido
por el monótono gris del hormigón.
Permite que mis pensamientos vuelen tan lejos
que lleguen a escuchar nuevamente los colores
con sus texturas de fresa y limón
en un arcoíris de sabores
donde el viento parece que susurra
y los rayos alumbran la inocencia.
Déjame soñar…
Déjame soñar tan alto, tan alto,
que parezca que mis pies no tocan el suelo
y las partículas de la dermis
toman espacio juguetonas
volviendo a mi piel gaseosa.
Déjame soñar por favor…
Déjame soñar tan adentro
que pueda ver la profundidad
del universo en mi pecho
con sus cientos de miles de millones
de diminutas estrellas
acompañadas de la oscuridad del silencio
y la tranquilidad de la nada.
Déjame soñar,
tan cerca, tan cerca,
que parezca que todo es nada
y nada necesario,
donde el suspiro es un aliento
y la quietud una inercia.
Tan cerca, tan cerca
que respiración, latir y sueño
sean la melodía que componen el eterno.
tan cerca
que se rocen las mejillas
tan cerca
que se desnuden nuestros pensamientos
tan cerca
que se acaricien nuestros sueños.
Soñar y realizar nuestros sueños… Gracias